Estamos orgullosos de mantener una elaboración diaria,
artesanal, sin aditivos por más de 20 años.
Sabores de Mary Freixes
En agosto de 1988, tras la partida de mi esposo, encontré refugio en la cocina, donde, a los 39 años, preparaba con cariño comidas para consolar a mis hijos y encontrar paz en medio del dolor.
En diciembre de ese año, elaboré panes dulces, budines y roscas de Navidad, una tradición familiar. Amigos y vecinos comenzaron a pedirme productos, lo que inició un cambio en nuestras vidas.
Ese fue el comienzo, con una variedad de productos como scons, tartas y postres. Ante el reto, decidí estudiar y me formé con la profesora Otilia Kusmin, a quien agradezco por su afecto y sabiduría.
Luego me formé con el maestro José Luis Elias y el profesor Marcelo Vallejos. Durante ese tiempo, vendía lo que tenía disponible, llamando a ese periodo un "mercado de afectos". Fue un trabajo arduo, pero conté con el apoyo constante de mis hijos, familia y amigos.
En octubre de 1995, abrí "Sabores de Mary Freixes". Luego ampliamos la planta de elaboración e inauguramos un nuevo local para mejorar el servicio a nuestros clientes.
En 2021 incorporamos una cafetería para disfrutar juntos de agradables momentos y deliciosos desayunos y meriendas
